"Yo te contaré cada día un cuento, y tu me regalarás tu mirada"

jueves, 20 de octubre de 2011

Y ahora tu risa

Y ahora tu risa, y luego tus labios. Y ahora el recuerdo de tu risa y un sabor a rosas en mis labios. Y luego tu ausencia, y una silla donde esperarte. Y ahora tus pechos. Y ahora mis manos. Y luego un olor a hierbabuena en mis dedos. En estos momentos, subido en la vertical de un segundo, el ruido de tus pasos. Después, puede que mañana, la sombra de tus piernas enredada a mis piernas. Entre dos minutos, perdidos en mi alma, tu pelo, cayendo en mi intención como un fósforo de miel. En la mañana, confundiéndose con el alba, un incendio de sudor y anhelo en mi vientre. Luego, como si luego no fuese siempre en mis ojos, tu contorno describiendo un baile mágico en mis brazos. Y de pronto un ángel, lo atrapo, sus plumas hacen cosquillas en lo más obsceno de mi pecho, eras tú. Y vuelo en tu espalda, con manos de arena, sintiendo tu asombro. Y luego la espera. Se transformó en beso. Y antes mis labios, y luego mis labios. Y el ángel que juega a esconder su mirada, me enseña su sexo. Y luego me mira, me muestra su sexo. Mañana el pasado, ayer el futuro, en medio tu vientre. Y yo en lo imposible, y tú en lo infinito. Y un día que espera curar las heridas. Otoño que juega a esconder las hojas. Secretos silentes entre hojas de chopos. Te miro a los ojos. El frío de invierno le habla a los muertos. El ángel traía el sol en su vientre. Y sigo esperando entre flores tu aliento. Nunca será abril en estas calles. Un ladrón lo lleva en su bolsillo, no lo muestra a nadie.  Cuando apaguen las luces de este pueblo fantasma llegaré hasta tu puerta. Que me guíe tu risa, entre afilados dientes, que me guíe tu risa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sueño

Sueño