"Yo te contaré cada día un cuento, y tu me regalarás tu mirada"

domingo, 12 de junio de 2011

A cuantas mujeres amé...

A cuantas mujeres me amaron quiero darles las gracias. Unas consiguieron que fuese el más bravo de los gigantes en días de cobardía y derrota. Otras que mis ojos, hechos para el olvido, se subieran a su pelo y viajaran sin descanso. Algunas, aquellas que en su amor estuvieron cerca de quemar mi corazón, me regalaron el agua, hicieron que un barco, que hace tiempo estaba varado en una playa donde nunca hay una huella en su arena, volviese a levantar sus velas y pusiese rumbo sin fecha ni dirección.

Ella, ella me dijo “te querré siempre”, y yo pensé que siempre serían no más de dos años. Y se quedó en mi tiempo, en mi cama, en mis manos. Se quedó en una senda donde mayo vive desde hace tiempo, y se vistió de espera y de ternura.

A cuantas mujeres amé quiero pedirles perdón. Perdón porque cuando esperaron al gigante llegó el cobarde derrotado a llorar entre sus brazos. Perdón porque mi amor siempre fue un apátrida incapaz de dormir bajo un mismo techo, en unos mismos brazos, en unos mismos labios. Perdón a las que tan sólo asomaron su cabeza por una de las puertas de mi alma. Puede que buscasen fuego y encontraron apenas los restos de lo que fue un volcán. Perdón porque tal vez vinieron de un largo camino esperando encontrar una fuente con la más fresca de las aguas, y encontraron tan sólo unos labios que eran dueños de la sed. Perdón a las que de verdad soñaron que su país sería mi pecho, y mi pecho sólo fue un lugar de paso. A las que buscaron un lugar donde descansar algunos años y mi prisa les dejó sólo la ausencia.

A ella, a ella quiero pedirle perdón por haberme quedado, y pedirle que cuidara de mis miedos sin nada a cambio. Por haber olvidado que mis labios eran un buen proyecto para un beso cada vez que me miraba. Por haber dejado mis manos en los bolsillos cuando sus caderas estaban a la distancia de un abrazo. Por mí, por mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sueño

Sueño